LOS CONSEJOS FUNDAMENTALES PARA OTROS: EL PSICÓLOGO DE GUARDIA 24 HORAS.

 

Hoy, en base a lecturas de artículos y conversaciones que he tenido con amigos y compañeros, he llegado a la conclusión de que es fundamental, si eres un ser sociable que tiene amigos y familia, saber de antemano cómo actuar y responder cuando quieres apoyar y consolar al prójimo.

Os dejo dos ejemplos, de entre los varios que han salido en estas conversaciones, y espero que los consejos que entre mi compañero y yo hemos deducido os sirvan de ayuda:

Un caso típico es, por ejemplo, cuando uno de tus mejores amigos te llama llorando porque su pareja le ha dejado por otr@. Puedes sentir que:

1. Te alegras porque no soportabas al prenda. Pero claro, él o ella está pasándolo mal…lo que debes decirle es “Tu tranquil@, que se arrepentirá” (Procura no soltar un muuuaaaahahahhahaha de risa modo bruj@ mientras se la sueltas) o “Yo ya sabía que no iba a funcionar, lo veía” (Puede que te responda que si eres la bruja Lola, pero a ti plim…nadie va a quitarte tu momento de felicidad).

2. Te alegras porque piensas que por fin puedes meterle cuello. En este caso, aprovecha la situación y conviértete en su mejor amig@. Va a caer rendid@ porque se encuentra débil emocionalmente. Para ello, usa frases tipo como:

“Ese tí@ es tonto, no sabe lo que ha perdido" (Si llevaban más de 10 años juntos, quizás es mejor cambiarla por…”no ha sabido valorarte”).

"Te mereces algo mejor…” (En el uso de esta frase, procura no añadir…”algo mejor…como yo” porque queda algo prepotente)

3. No te alegras y no sabes qué decirle para consolarl@. Pues ante esto, hay multiplicidad de recursos lingüísticos a usar: “Todo sucede por algo”, “Eres muy joven y hay muchos peces en el mar”, “Ya vendrá el que te quiera de verdad”, etc. Si estas frases no funcionan, llévatel@ de fiesta en fiesta y emborrachal@. Si empieza a tener problemas de alcoholismo , ya no tendrá tiempo de pensar más en su ruptura. En ese momento, puedes decirle…”¿Ves? No hay mal que por bien no venga” (Tsss…obvia su cara de póker).

Otra de las situaciones fundamentales que tendrás que afrontar es, en los casos que el que solicita consuelo sea estudiante y suspende un examen para el que se ha preparado concienzudamente o bien, si lo que busca es trabajo, le llaman para una entrevista de trabajo y no le contratan. Entiendo que, en ambos casos, a no ser que fueran exámenes o trabajos en los que ambos estuvieseis compitiendo o tengas un problema de insensibilidad crónico, vas a sentir lástima por el o ella.

Siguiendo las diversas teorías basadas en métodos nada científicos, puedes soltarle frases como: “Para la próxima, lo conseguirás”, “Seguro que han cogido al enchufado de turno”, “Ya llegará”, “Puta crisis de mierda”, etc. Con esto conseguirás que no se hunda en la miseria y que su autoestima suba puntos por segundo. Lo notarás en su mirada…que quizás confundas y creas que es asesina. Pero no…lo ha comprendido y vuelve a estar feliz.

Serás un crack de la psicología si sigues estos consejos.

Deciros que todos estos consejos valen para los demás, no para mi. Según mi compañero, no tengo solución porque alterno la euforia alcohólica de los fines de semana con la depresión profunda en la que me hunde él mismo cuando me mira con ojos de lobo hambriento y me dice: "Ánimo Laura, tu vales mucho, alma mía" (Dedicado a ti, S).

 

HERMANAS DE VIDA

A ti, que te conozco desde la época del uniforme y del pupitre compartido, bien porque lo quiso el destino o porque éramos igual de largas; ese pupitre que balanceábamos al unísono terminando mas de una vez en el suelo. Época de recreos agarradas de la mano contándonos secretos, de juegos como el tírate hacia atrás y confía en mi que te cojo en brazos o del salto a piola. Crecimos juntas, compartiendo los bocadillos de salchichón de La Pantera Rosa, intercambiándonos vestidos que cubrían lo esencial y que rematábamos con botas de montaña y calcetines de deporte...siempre a juego, por supuesto.

 

Y tu…que fue casualidad o azar que compartiéramos mesa en el instituto, que me dabas la espalda, pero un día decidiste mirarme a los ojos y surgió ese sentimiento que nace sólo con determinadas personas. Tienes el poder de congelar mi tiempo, porque cuando me regalas minutos del tuyo, siento como si no hubiera pasado mas de un día sin verte. No olvido nuestras tardes de domingo escuchando música, comiendo chucherías y recordando la noche del sábado anterior. Me das la certeza de que no hay distancia cuando las personas están unidas a alguien con el alma y el corazón.

 

También tú, que te conocí hace unos años y me has enseñado y demostrado que la fortaleza de una mujer no está reñida con el sentimiento, que ser sensible y tener coraje no son incompatibles. Que el tiempo que paso contigo me está haciendo quererte más y más cada día. Que estoy “mu loca”,…y mis locuras las quiero vivir y compartir contigo.

 

O tú, cuerpo, con el mismo sentido del humor tonto que yo, que te ríes pulgosamente por los mismos chistes malos, que te gusta el café sin azúcar y la cerveza fresquita, que casi siempre pensamos igual, que somos cabezonas si, pero es culpa de los astros que nos hicieron capricornias…no nacimos de los mismos padres, pero seguramente tenemos los mismos antepasados.

 

Como tú, que te conocí de rebote y decidiste incluirme en tu vida. Que tuviste un detalle que me demostró tu sensibilidad y que guardo para mi, pero que no olvido. Te estas haciendo imprescindible en mi vida, potencial hermana. Ya puedes decirle a tu mami que voy a seguir cuidándote…como haces tú conmigo.

 

Y ella, que a conciencia te dejo para el final, como los buenos postres. Incansablemente activa y especialmente sensible, cañera y adorable. Tienes uno de los corazones mas grandes y puros que conozco.  He vivido tantos momentos contigo ya, que se me mezclan en la mente. Has llorado y reído conmigo, estás conmigo desde las primeras juergas de quinceañeras a las penúltimas borracheras, has vivido mis pequeños grandes amores y algún que otro desengaño, y los has sufrido como tuyos...y yo los tuyos como míos.  

Mi cómplice de miradas divertidas y transmisión de pensamientos por gestos, esas sensaciones que solo los años compartidos y los mil momentos vividos juntas pueden darte.

 

Tengo el orgullo de saber que sois mis incondicionales, que tengo la suerte de teneros, y que como ya sabemos que la vida tiene fecha de caducidad y por tanto, nuestro tiempo aquí es limitado, necesitaba daros las GRACIAS por regalarme horas, minutos y segundos de vuestro tiempo. Hermanitas...os adoro.

 

BAILE DE MÁSCARAS

Ella se levantó como cada mañana, un día cualquiera de cualquier año. Nada había cambiado a mi alrededor, los mismos ruidos del tráfico a hora punta, el mismo olor de la cafetera de mis vecinos y sus buenos días rutinarios.

La besé como cada día, la misma intensidad, el mismo amor, el mismo deseo…y ella me correspondió del mismo modo. Pero al mirarla, en un solo segundo, la vi sin su máscara “rutinaria”. Y vi tristeza en su mirada, pero la ignoré y me puse la mía, mi máscara “pasota”.

Y, montado en el ascensor, camino al trabajo, coincidí con ese vecino envidioso que no soporta su insulsa vida y su única distracción es el cotilleo. Y me puse mi máscara “hipócrita” y le comenté que hoy el tiempo daba altas temperaturas por culpa del anticiclón que llegaba de África. Y él se puso la máscara de “amigo” y me comentó que había visto a mi mujer con un atractivo hombre la semana pasada. Y yo le sonreí.

Y llegué al mismo trabajo y me puse la máscara de “responsabilidad”, delante de todos…y pensé quitármela y gritar que me ahogan la hipoteca a cuarenta años y las facturas mensuales, llorar que la letra pequeña no ponía que firmar te podía encadenar…Y que yo de niño sólo quería viajar en un barco y luchar contra los piratas…Sueños viejos e infantiles aparcados…

Y llegó la hora de volver a casa. Y en el camino, sin caretas que me apretaran la sesera, pensé en ella y en su mirada…en esos ojos cargados de infinita tristeza. Y me di cuenta que entre ella y yo no debían existir máscaras, que debíamos bailar juntos pero sin hipocresía…y al mismo tiempo, dudé y pensé que ya era tarde para eso y que lo mejor era que nos separásemos.

Abrí la puerta de mi hogar, el que tenía esa mañana, como cada día…la misma rutina al sacar las llaves, el mismo saludo…y no hubo respuesta. Se había ido llevándose su ropa, su perfume y dejando sólo una nota…Siempre te querré, amor.

Ahora si…ahora grito.

Pero la vida siguió, y con él, el baile de máscaras. Todo igual, todo diferente.

Y hoy es mañana. He pedido vacaciones, me voy de crucero dos semanas, o tres…qué se yo. Llevo una pistola de agua, por si me cruzo con algún barco pirata que al menos, pueda defenderme. Y en la proa una chica me ha mirado…y su mirada era dulce y divertida.

Esto promete…

LOS SIETE PECADOS CAPITALES

 

Pecar…la RAE define su significado como “apartarse de una norma por exceso o por defecto”.

Una traducción simple de una acción compleja… sin embargo, parece ser que se necesita dar un significado o una definición a todo lo que nos rodea, sea visible o invisible a los ojos. Y la RAE es uno de los organismos que se dedica a definir tus acciones o sentimientos, ayudada por Papas, Presidentes, líderes y Vecinos del Barrio.

Cada palabra, acción, situación, pensamiento, momento o sentimiento que vivimos, usamos o pensamos debe ser definido, tener nombre… porque no poner etiquetas a todo eso nos crea incertidumbre.

Por ese motivo, hace unos cuantos siglos, alguien que no soportaba la tensión de no poder definir y encasillar el porqué de nuestros comportamientos y decisiones, decidió no solo definir el pecado sino encima, hacer una lista cerrada de los que no debemos cometer!!!.

A este tipo me gustaría decirle…Dame mas ideas, “mi arma”, que con sólo siete pecados no me basta…

Tras varios personajes definidores del pecado y la moral, el Papa Gregorio Magno llegó a la conclusión de que existen SIETE. Y…son los siguientes:

1.       Lujuria

2.       Pereza

3.       Gula

4.       Ira

5.       Envidia

6.       Avaricia

7.       Soberbia

Podemos reclasificar estos pecados, relativizando un poco el tema y esperando que nadie se lo tome al pie de la letra.

Están los pecados divertidos, encabezados por la LUJURIA, o sea, el pecado del deseo carnal. Yo incluso lo quitaría de la lista, pero líbreme Dios de contradecir a Don Gregorio Magno...aún cuando piense que, ¿no es peor la ABSTINENCIA y no se considera pecado?.

Le sigue la PEREZA…el pecado de estar ocioso. Vivimos queriendo ser perfectos porque la Sociedad nos exige que lo seamos, que sigamos su ritmo, pero…¿son pecado los domingos de sofalito y peli, con los platos sin recoger y la ropa desordenada? ¿Eso se llama pereza? No es para tanto…peor es la IMPACIENCIA.

Y el último de los divertidos, la GULA…mira que son rebuscados, éste va de pecar por comer y beber demasiado. ¿Éste está patrocinado por los gimnasios o los centros de dietética?. Vale que por salud no sea bueno estar gordito y haya que cuidarse, que los kilos de más sean un estorbo en verano, pero considerarlo pecado… ¿es algo exagerado, no?

Después de los divertidos, nos encontramos el pecado temporal, la IRA…el pecado del enfado. Creo que todos en algún momento, incluso los mas pacientes, han sentido el enfado, la rabia ante alguna injusticia contra sí mismos o contra los demás, el deseo de mandar a la mierda a alguien o pegar un puñetazo y decir hasta aquí hemos llegado. Es un sentimiento pasajero, sólo dura un momento…pero puede hacer virar una situación injusta. La ira ante violaciones de derechos humanos, ante la caradura, ante la falta de empatía, ante el egoísmo, ante ladrones y tantos más…Enfadate, siente la ira, no seas pasivo…pero sólo de modo temporal.

De los tres restantes, la SOBERBIA, o pecado de sobrevalorarse a uno mismo frente a los otros...el pecado narcisista. Pecado o no, lleva el castigo implícito…nadie te soporta. Nadie menos tú mism@. Ser el mas guap@, el mas list@, el mas de todo…tiene sus inconvenientes.

Y los dos últimos, la ENVIDIA o pecado de desear lo del otro y la AVARICIA, el pecado del dinero son los pecados de los agonías. Aun así, si se usan de un modo positivo y sano, envidiar y ser avaricioso pueden ser auto motivantes para conseguir metas.

Y terminada la lista cerrada de pecados, se me ocurren muchos más pecados que añadir, pero no os voy a dar ideas, pecadores, porque si empecé hoy a escribir con el diablillo de mi mente ganando la partida, lo acabo haciendo caso al ángel, que me pide que no revele más de los necesarios….;)

 

 

 

 

Persiguiendo SUEÑOS

Durante el verano del 2012 un personaje muy especial de mi mundo, me recomendó la lectura de “El alquimista” de Paulo Coelho.

El argumento es simple, un pastor andaluz que sueña que existe un tesoro escondido en las pirámides de Egipto y decide dejar su vida conocida, cuidando sus ovejas, para encontrar ese tesoro.

El trasfondo de la historia no es la búsqueda de algo tan simple como unas monedas de oro, no…es encontrar tus sueños y elegir entre dos opciones, hacerlos realidad o conformarse.

Es evidente que todos somos libres de elegir entre ambas, y que toda opción de vida es válida, pero estoy convencida de que conformarse es sinónimo de miedo…miedo a lo desconocido, a equivocarte, a los cambios…lo que sale de lo cotidiano nos asusta y pensamos en demasiadas ocasiones que los sueños, sueños son.

Pero imaginemos que somos el timonel de un barco, ¿qué opciones tenemos?

Una de ellas es no salir del embarcadero, conformarnos...en trabajos que no nos gustan, en relaciones estancadas que no nos aportan nada. Una vida cómoda, sin sobresaltos, plana…en un mar en calma, sin olas.

La opción intermedia, decidir soltar amarras y salir del embarcadero, no vas a conformarte y empiezas el camino para conseguir ese sueño…pero claro, el camino es duro, y puede que no aguantes la tensión, los tropiezos, no ver la meta…y te pares y pienses, ¿porqué no me quedé como estaba?...Y des marcha atrás…y como ya no es posible volver porque has saboreado las infinitas posibilidades que te da la vida para conseguir llegar a tu sueño, incluso puede que quizás hasta lo hayas rozado sin darte cuenta…pero no, te repites que no puede ser y te quedas a la deriva…a dónde te lleve el mar, ya no quieres dirigir el timón más.

Y, por último, soltar amarras, izar la bandera, tomar el timón y navegar, decidir perseguir tus sueños y llegar hasta el final…y aunque parezca difícil en ocasiones, tener la constancia, la fuerza de voluntad y la calma necesarias para controlar el timón ante las dificultades.

Hay que seguir controlando, incluso cuando Poseidón, dios del mar, se mosquee y decida revolver las olas del mar para hundir tu barco. Puede que esas mismas olas embravecidas te impulsen más rápido si cabe hasta tu sueño.

No hagas caso de los piratas que aborden tu barco dándote consejos de por dónde navegar, de cuál es el camino que hay que seguir, porque el timón es tuyo y de nadie más.

Y cuando el viento no sople y el barco no se mueva, sopla tú. Y si no tienes aire, busca en el barco que seguro que hay mariner@s dispuestos a ayudarte.

En fin…que yo tengo sueños, algunos confesables y otros que guardo para mí, en algunos ya he soltado amarras, en otros ya estoy en camino y navegando a toda popa…disfrutando del camino.

Como dice Paulo Coelho, “Cuando una persona desea realmente algo, el Universo entero conspira para que pueda realizar su sueño. Basta con aprender a escuchar los dictados del corazón y a descifrar un lenguaje que está mas allá de las palabras, el que muestra aquello que los ojos no pueden ver”

Asi que, me declaro INCONFORMISTA, con todas sus consecuencias.

A perseguir sueños!!!!!!

SAN VALENTÍN, JORNADA DE REFLEXIÓN

 

No es un día extraordinario el 14 de febrero, porque como bien sabemos todos en teoría, el amor se demuestra o debe demostrarse cada día. ¿Celebrarlo hoy? Y…¿porqué no mañana? Si estas enamorado cualquier día es bueno para celebrarlo.

 

Por eso, hoy debe ser un día de reflexión. Igual que ese día que se inventaron los que dicen que nos representan, regalándonos 24 horas para decidir con nuestro voto quiénes van a “roba-representarnos” en los próximos cuatro años…pero esa es otra historia.

 

La historia de hoy es la de Valentín, un sacerdote romano del siglo III. Cuentan que el emperador decidió prohibir a los solteros jóvenes que contrajesen matrimonio, porque en su opinión los solteros sin familia eran mejores soldados…Curioso, ¿verdad? Resulta que ya hace siglos que impera la tontería en los que nos lideran.

 

Este sacerdote se cogió un mosqueo de los grandes y en lugar de achantarse y agachar la cabeza, casaba a los jóvenes enamorados en secreto.

 

Pero claro, al final todo se sabe y el emperador se enteró, dando orden de que le encarcelasen, martirizaran y ejecutaran el 14 de febrero del año 270.

 

Por eso, pasó a ser San Valentín, patrón de los enamorados.

 

Tengo dos posibles enfoques de porqué el emperador fue tan cruel, o bien es que era gay y quería a todos los soldaditos para él, o bien le pegaron tantos palos amorosos que decidió pensar por los demás hombres y ahorrarles el disgusto de un divorcio.

 

Qué se yo los motivos…pero como no los conozco me los invento.

 

Y aquí hemos llegado, 1.743 años después (y si os lo preguntais, he usado calculadora…2013-270) y seguimos creyendo en el amor...la mayoría.

 

Sentir que te tiemblan las piernas al ver a esa persona, que se para el mundo si te da un beso, vivir momentos únicos que quedan grabados para siempre en el recuerdo,…y después, con el paso del tiempo, la seguridad, la confianza y el cariño que siempre permanece cuando es amor verdadero.

 

Asi que, hoy, día de reflexión del amor, yo os digo y confiad en mi…el amor está en el aire. Sólo tenemos que respirarlo.